
Quizás sea algo tonto, pero creo que los nombres tienen que ir con la cara. Las personas con el tiempo van formando sus caras gracias a sus nombres; por ejemplo, me miro al espejo y me digo: Bea, tú tienes cara de Beatriz. Es muy estúpido o suena estúpido, pero piénsenlo bien, puede ser que no me equivoque. Algunas veces las cosas ciertas suenan muy estúpidas, ridículas y graciosas.
Piensen en sus amigos o familiares, quizás un Juan o una María, y pregúntense: ¿ellos, tienen cara de sus nombres? Al menos, me miro al espejo y sé que no me quedaría bien un nombre como Carmen o Ludovica, aunque quizás sí uno como Pilar o Valeria.
He escuchado nombres tan raros que aún me parece imposible que sus padres hayan sido capaz de colocarle esos nombres: Kal-El, Helicóptero, Neurona, Jaguaryu, etc., son graciosos, pero igual da lástima. En estos creo que no se cumple lo que dije, no creo que alguien tenga cara de helicóptero.
Hoy, una señora llamada Griselda compró una pintura, cuando la miré despacio luego de saber su nombre no pude evitar reírme: realmente tenía cara de Griselda.
Hay sectas que creen que conocerse a sí mismo es conseguir que se les sea revelado su verdadero nombre: el nombre astral, dicen algunos; el nombre que puso Dios dicen otros y; hasta el nombre que cada uno se puso al comenzar su existencia en como ente espiritual, al principio de los tiempos.
No sé, pero me quedo con lo que dije al principio: Yo soy Beatriz cara de Beatriz.
1 comentario:
Jaja!
en mi caso, por fortuna el calendario me mostró buena cara.
saludos, te enlazo (:
Publicar un comentario